Quito, 28 de Junio de 2012 DM-2012-020
Señores Asamblea Nacional del Ecuador.
C.C.: Medios de Comunicación.
Presente.-
Carta abierta del Blog informativo Organizativo “Ecuador Cannábico” y la Organización Popular de Izquierda Radical “DIABLUMA” a la Asamblea Nacional del Ecuador. En el marco del primer debate al borrador del Código Penal integral, presentado por la Comisión de Justicia, presentamos nuestras propuestas y argumentos para el tratamiento del Acceso Producción y Consumo de la Marihuana (APCM).
Esta propuesta en su conjunto pretende romper con la cadena del tráfico, el mercado negro y la violencia, así como proponer el tratamiento de lo científico-medicinal e industrial, específicamente en lo que respecta a la marihuana, por ser de fácil consumo y producción, lo que hace que su proceso sea muy diferente al resto de drogas.
La Constitución y el proyecto de Código Penal Integral reconocen la necesidad de despenalizar el consumo y la tenencia de drogas, sacando este tema de la política penal e insertándolo en los temas de salud pública.
Sin embargo existe un profundo vacío en torno al tema específico del acceso a estas substancias, pues a pesar que se descriminaliza el consumo y tenencia de las drogas y estupefacientes, se condena a los consumidores a involucrarse en el circulo vicioso de la violencia y el tráfico para acceder a estos elementos.
La solución a este vacío jurídico, ejemplarizado en el tema de la marihuana, es en su naturaleza muy simple, pues como habíamos dicho, su fácil producción, junto con el hecho de consumirse de manera natural ajena a los procesos químicos y cuasi industriales, necesarios para las otras drogas, permite a los consumidores la posibilidad del auto cultivo para su propio abastecimiento, el mismo que debidamente normado y regulado, en apego a las dosis mínimas permitidas de tenencia, rompe de manera definitiva con el circulo de tráfico al que deben insertarse las personas, sin embargo hay que considerar a todas aquellas personas que no estén dispuestas a sembrar en su hogar, cultural, médica, ritual o lúdicamente deben tener el derecho a acceder al producto de una forma segura y con certificación de calidad, así como actualmente se lo hace con el alcohol y el tabaco, drogas que de manera comprobada tienen mayores contraindicaciones en la salud, tanto física como psicológica y en los ámbitos individuales y sociales. En ese sentido es necesario trabajar por la viabilidad de la producción y la comercialización de la marihuana en pro de un autoabastecimiento en el país. Entrando a un mercado regulado y donde el Estado tenga un rol central.
La visión sesgada en el tema drogas, amparada por el tutelaje imperial ha generado también graves problemas sociales, destacándose sobre todo el hacinamiento carcelario, directamente vinculado con la política represiva de la guerra contra las drogas, la misma que es ineficaz pues no ha logrado el apresamiento de los grandes capos de la droga ni la erradicación de los carteles del narcotráfico, sino mas bien a llevado a la prisión a múltiples consumidores, micro expendedores y mulas, sumergiéndolos en el mundo criminal y encaminándolos hacia el resentimiento social profundo, ahondando la violencia en nuestra sociedad.
La importancia de tomar en cuenta estas propuestas radica en la posibilidad cierta de plantear soluciones al tema drogas, en varios niveles , en primer lugar rompiendo con el tráfico de la marihuana y su círculo vicioso de violencia, poder económico y crimen organizado, enfrentando el problema directamente y solucionando de manera conjunta una de las razones de violencia por tránsito de sustancias en nuestro país, y por último solventando todas estas afirmaciones bajo la posibilidad real de generar nuevas opciones económicas y de empleo para nuestra sociedad.
La intención se aleja de hacer un marketing al consumo de drogas. Es importante que la normativa permita el, ACCESO, USO Y CULTIVO, sin caer en el narcotráfico o en el consumo desproporcionado, determinando también en el marco de la salud pública los temas de rehabilitación clínica y terapéutica certificadas, pero solo a los consumidores problemáticos, debido a la inexistente posibilidad de dependencia fisiológica de THC (tetrahidrocannabinol), compuesto psicoactivo del Cannabis.
Por este motivo vemos necesario que el Estado asuma esta responsabilidad realizando varios estudios científicos serios sobre el tema, también es importante que se generen, espacios de discusión, en los que se evidencie el valor del cáñamo por su versatilidad, pues su materia prima se la utiliza en la elaboración de un sinfín de productos y derivados. Abrir esta puerta, significaría contar con un mercado renovador y rentable, que generaría fuentes de trabajo, pasando de la prohibición a la producción con fines industriales, en espacios como la alimentación, la industria textil, biocombustibles, medicina, etc., superando los estigmas sobre su cultivo y dando alternativas en los medios de producción que posee el Ecuador.
El cultivo de cáñamo con fines industriales se refiere a la siembra de la sub especie no psicoactiva de la planta del cannabis. Este mercado es ocupado por países “desarrollados” en la medida en que se mantiene al margen de la legalidad y tomando en cuenta que otros Estados están haciendo reformas políticas en lo que respecta a drogas, en específico la producción de cáñamo.
En los últimos años han surgido una serie de nuevos mercados en la aplicación de fibras naturales, por ejemplo compuestos de fibra para la industria automotriz, materiales de construcción y biodegradables, convirtiéndose la imagen ecológica de las fibras celulósicas en fuerza impulsadora de innovación y desarrollo.
Muy pocas personas han realizado investigaciones serias sobre los derivados industriales del cáñamo. Por ejemplo, casi nadie recuerda que los primeros jeans eran fabricados con esa fibra, por lo cual eran mucho más resistentes que los actualmente elaborados con algodón. El Ford DT 5000, fue un auto en gran parte construido por derivados de marihuana, en base a un polipropileno extraído de esta planta, y a la vez utilizaba etanol proveniente de la maceración y refinación del cannabis.
Además se puede argumentar, a favor a la despenalización del cultivo industrial, la amplia gama de productos alimenticios que se pueden producir en base al cannabis, resultante de esto pueden ubicarse productos como aceites, harinas, alcoholes, manteca, etc. La base más fuerte para la industrialización de estos productos es el cañamón (semillas de marihuana), el mismo que acompañado de la quinua y el amaranto, constituye de los alimentos más ricos sobre el planeta, incluyendo detalles como oligoelementos y aceites esenciales que, aparte de los cañamones, solamente se podrían encontrar en la leche materna.
En el Ámbito Medicinal, el planteamiento de recetar marihuana terapéutica en el Ecuador a pacientes con enfermedades catastróficas o dolencias crónicas, es una posibilidad real frente a medicamentos costosos, es decir, será decisión del paciente si optar por ella o no, pero el sistema de salud pública debe garantizar su alcance a quienes la soliciten, en coordinación con entidades públicas y privadas poniendo como ejemplo una alianza entre SOLCA (Sociedad de Lucha Contra el Cáncer), el Ministerio de Salud Pública y los centros de investigación académica, haciendo posible la producción autónoma, con la búsqueda y consecución del Buen Vivir de todos los pacientes que opten por esta planta medicinal.
A partir de esta postura, el país puede disminuir los riesgos asociados al consumo, esto por parte de aquellos pacientes que libremente han decidido tomar cannabis con finalidades terapéuticas, disponiendo a facilitar información que minimice los daños asociados al consumo de la sustancia y permitiendo un acceso seguro a la misma, a esto se suma la investigación técnica, que se llevaría a cabo por parte de científicos del país, en cooperación con otras organizaciones internacionales como la SOCIEDAD ESPAÑOLA DE INVESTIGACION SOBRE CANNABINOIDES (SEIC) o F.A.C. Federación de Asociaciones Cannábicas.
Es así que nuestra propuesta ha sido definida en, el autocultivo como forma de abastecimiento para los consumidores fuera del mercado negro y sus implicaciones, la posibilidad de industrialización del cannabis ruderalis y la propuesta de discusión de esta planta alrededor de los temas científico-medicinales. No es posible dejar vacíos jurídicos con respecto a estos temas, como tampoco caer en la trampa de legalizar el consumo y penalizar la provisión del producto, m{as a{un cuando solo es una planta.
“Alguien debía hacerlo primero” dictó José Mujica, presidente de Uruguay, quien con una propuesta vanguardista ha dejado sentado lo que muchos estados y sus pueblos buscan, con respecto a la despenalización del consumo, el involucramiento del Estado y las posibilidades autónomas de decisión política en todos los aspecto relacionados a la Marihuana. Ecuador viene trabajando estos temas hace largo tiempo, la propuesta del Presidente Rafael Correa lo advierte, la sociedad civil se organiza, busca información y lucha por sus derechos, así tenemos los casos de el blog www.ECUADORCANNABICO.tk y la Organización Diabluma. La posibilidad de la lucha vanguardista y de la propuesta a nivel nacional y regional es visible, hagamosla práctica y vivamos en ella.
Compañeros y compañeras.
Atentamente,
Organización Popular de Izquierda Radikal “DIABLUMA”
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