El auto cultivo de Cannabis
Al inicio queremos advertir a cada persona que planea cultivar cannabis, que aquello en el Ecuador, por desgracia, es ilegal, y puede llevar a una pena de varios años de prisión, si es descubierta.
Nosotros comprendemos al auto cultivo de la marihuana como respuesta auto determinada a la prohibición y al peligro que conforman el narcotráfico y la persecución legal para vendedores y clientes, que es resultado de la prohibición.
Cada persona que decide cultivar marihuana para su consumo personal, lo hace por su propia cuenta, nosotros solamente damos indicaciones de la botánica general; no estamos llamando a romper la ley.
Creemos que cada consumidor de marihuana debería poder cultivar cannabis para su propio consumo y así poder gozar de los numerosos beneficios medicinales y recreacionales que trae el consumo de ella consigo, y así poder evitar el riesgo que puede conformar la compra de marihuana en un país en donde vendedores y clientes son criminalizados. Mediante el auto cultivo, en el cual cada consumidor puede tener su planta para el consumo propio, consumidores pueden evitar los peligros para la salud que impurezas y mezclas con otras substancias en la marihuana comprada de personas terceras pueden causar.
El consumo de marihuana auto cultivada no es peligroso ni dañino ni para consumidores/as adultos/as ni para otras personas (véase artículos sobre marihuana medicinal), por lo que el auto cultivo tiene que ser legal, como ya lo es en varios países como en España, Argentina, Holanda, Suiza, Canadá, California, y otros.
No estamos de acuerdo con la prohibición, y considerando que la marihuana no es letal, como sí lo puede ser el tabaco, alcohol, aspirina, y muchas otras drogas, pensamos que la ilegalidad de la marihuana es injustificada.
El auto cultivo es el arma más eficaz en contra del narcotráfico y solamente mediante la legalización se podrá detener al espiral de violencia en la que la prohibición nos ha metido.
¿Cómo cultivar marihuana?
Para crecer plantas de Cannabis no se necesita muchas cosas, pero imprescindibles son luz, agua y tierra. En este manual vamos a enseñar cómo se cuida las plantitas desde el estado de semilla hasta la cosecha para conseguir marihuana de la mejor calidad.
1. Las semillas
Normalmente no es muy difícil de conseguir semillas de Cannabis, ya que se trata con la marihuana de la droga ilegal (en la mayoría de los países) más consumida en el mundo, y no siempre se tiene la suerte o los contactos adecuados para consumir marihuana sin semillas, la cual es superior a la marihuana con semillas en lo que concierne el efecto medicinal y recreativo. Cuando, entonces se encontró unas semillas en la marihuana, aquellas son perfectas para el cultivo cuando no están rotas y son de color oscuro.
2. Germinar
Primero se tiene que hacer germinar a las semillas, lo que es fácil, cuando se utiliza un poco de algodón o varias hojas de papel higiénico, en las cuales se pone las semillas. Aquel algodón tiene que ser húmedo, no mojado! Cuando se puede exprimir agua con los dedos, es demasiado húmedo y las semillas se pueden podrir. Lo más fácil es de utilizar un atomizador para humedecer el algodón/ papel higiénico. Se debería poner varias semillas, porque no todas van a germinar y tampoco todas las plantas van a sobrevivir o ser femeninas, las cuales llevan la flor de marihuana.
Después se deja las semillas en el algodón por algunos días hasta que aparece la primera señal de vida en forma de un pequeño germen que sale de la semilla. Eso puede pasar ya después de uno a dos días, pero también puede que se demore más. La semilla no necesita ninguna ayuda al abrirse, hay que tener un poco de paciencia.
Otra manera fácil es de poner la semilla directamente en una pequeña maceta, humedecer la tierra un poco (no demasiado), preferiblemente con el atomizador en la superficie. Después de una semana aproximadamente aparecerá la pequeña planta.
3. Poner en tierra
Cuando algunas semillas ya hayan germinado se las pone en una pequeña maceta o un vaso de plástico. Es importante que la maceta tenga varios huecos en el fondo, de manera que cuando se ha puesto demasiada agua, aquello puede salir y no se queda almacenado al fondo, lo que puede causar que las raíces se pudran.
La semilla se pone no muy profundamente en la tierra, un centímetro de profundidad será perfecto. El germen debe apuntar hacia abajo, porque forma la primera raíz que crece para abajo y empuja la semilla hacia la luz, de la cual se desarrollará la planta.
En este tiempo es esencial que la tierra no se seque, sino quede húmeda en la superficie. Se humedece la tierra lo más fácil con el atomizador varias veces al día.
Después de unos días la pequeña planta aparecerá en la superficie de la tierra, llevando la semilla como cabeza en un pequeño tallito. Después de poco, la cáscara de la semilla vacía va a caer y dejará espacio para las primeras dos hojitas que aparecen.
En este tiempo, cuando aparece la pequeña planta, es importante que tenga el mayor tiempo de luz posible, y eso significa luz de sol directo. Hay que encontrar la ventana más solada que tenga más luz durante el día y poner la maceta en este espacio, siempre teniendo cuidado que no sea demasiado frío y no haya mucho viento que dañe a la plantita. La temperatura óptima se encuentra entre 18°C y 28°C.
En este tiempo, la planta puede crecer muy rápido y delgada si no tiene mucha luz, incluso puede que después de poco tiempo el tallo ya no puede llevar la planta y se cae, lo cual no es muy grave y se resuelve el problema con un pequeño palito que la apoye. También es recomendable mover la planta un poco un par de veces al día, de manera que el tallo se haga más fuerte, ya que tiene que resistir al movimiento. Se mueve la maceta suavemente un par de veces o soplándole a la planta, de manera que se mueva un poco.
Si no se tiene un espacio muy solado y protegido del viento y del frío, es bueno comprar una o dos lámparas fluorescentes del tipo Daylight, o luz de día, de 20W las cuales no son muy caras y consumen poca energía. Ahora se pone la planta debajo de la lámpara a una distancia de menos que cinco centímetros, lo más cerca lo mejor, y se deja la lámpara prendida 24 horas al día. Hay que tener cuidado que la planta no toque la lámpara, porque se puede quemar, pero por suerte la lámpara no produce mucho calor, así que se puede acercar la planta bastante. Es preferible comprar esta lámpara, porque la planta en las primeras semanas de su vida necesita el mayor tiempo de luz posible y los días pueden ser muy cortos.
El primer par de hojas de la planta solamente tendrá un dedo cada hoja, pero después van a ir creciendo más y más hojas, las cuales ya tendrán la típica forma de Cannabis de cinco o más dedos por hoja.
Cuando la planta tiene ya más que diez centímetros de altura la lámpara ya no le sirve y es tiempo de ponerla en un espacio solado y protegido del viento y del frío, lo que puede ser una ventana o ya el jardín.
El tiempo de vegetación o crecimiento se estima según qué tan grande quieres que tu planta se haga. Si quieres una planta muy grande, deberías darle mucho tiempo de vegetación (tanto como quieras; aunque después de varios meses muchas plantas empiezan a florecer automaticamente); si la quieres más pequeña, la puedes cambiar a floración en cuanto empiece a formar los primeros brotes de ramas laterales entre el tallo y las hojas. El tiempo de vegetación se termina, cuando cambias la planta a un horario de 12 horas de luz por día. La planta seguirá en vegetación siempre que tenga 18 horas o más por día.
4. Cambio de maceta
Mientras la planta va creciendo, de igual manera lo hacen las raíces y después de unas semanas es necesario cambiar la planta de maceta. Para saber si las raíces están ya bien desarrolladas, se coge la maceta con la planta y tapa la tierra con una mano, de manera que el tallo se encuentra entre los dedos cerrados de la mano. Ahora se puede dar la vuelta a la maceta sin que se caiga la planta y levantar la maceta del cepellón de raíces. La tierra no se va a caer sino mantener la forma de la maceta por la fuerza de las raíces que han ido creciendo y llenando la tierra con una fina red de raíces blancas. No se debe hacer eso antes de que aparezcan varias raíces en los huecos del fondo de la maceta.
Después se pone la planta en una maceta más grande con tierra abonada o en un espacio solado y protegido en el jardín o balcón.
Ahora es necesario el sol directo para la planta y se debe encontrar el espacio que tenga el mayor tiempo de sol durante el día. Menos sol también significa que la planta va a crecer más delgada y más larga, lo que puede causar problemas por la falta de espacio físico y la cosecha será más pequeña.
5. Poner agua
La cantidad de agua que se aplica depende del tamaño de la maceta y se debe poner agua cada semana dos a tres veces, siempre cuando la superficie de la tierra se haya secado. Para eso se mete cuidadosamente un dedo en la tierra y si está seca, hay que aplicar agua. La tierra no debe estar completamente seca que la tierra ya se está separando de la maceta, sino hay que encontrar justo el punto para aguar. Se pone máximo tanta agua que se vierta un poquito por los huecos en el fondo de la maceta, pero nunca demasiado, porque el agua que se vierte también se lleva nutrientes de la tierra. Cuando la planta ya está grande deben ser unos dos litros aproximadamente. Para encontrar la cantidad de agua adecuada hay que experimentar un poco, pero después de unas veces regar, se encontrará la manera correcta.
También es importante que el agua contenga oxígeno, por lo que se debe mover el agua bastante antes de regar, lo mejor en el momento de llenar la regadera con un chorro fuerte que agite el agua y directamente después regar la planta.
5. La floración
Después de la vegetación viene la floración. Ahora que la planta se encuentra afuera tendrá aproximadamente 12 horas de luz al día, puesto que vives cerca de la línea ecuatorial, o, se necesita del tiempo de otoño, en el cual los días se hacen más cortos, porque la planta empieza a florecer automáticamente cuando tiene 12 horas de luz y 12 horas de oscuridad.
Igual como la planta necesita el sol directo durante el día, es esencial que en la noche tenga oscuridad absoluta! Por eso se tiene que encontrar un espacio en el cual ninguna lámpara ilumine a la planta en la noche. Lo mejor es dejar la planta en paz y no molestarla con luz cuando duerme, porque aquello puede interrumpir la fase de floración y causar que la planta vuelva a la fase de vegetación, en la cual seguirá creciendo sin formar flores y la cosecha se postergará o incluso la planta se puede hacer hermafrodita.
En la fase de floración la planta desarrollará el sexo, ya que el Cannabis es una planta de dos sexos separados, no como la mayoría de las otras plantas que son macho y hembra al mismo tiempo. En el Cannabis la hembra lleva la flor y el macho el polen y solamente la flor de la hembra será de efecto psicotrópico y sirve para usos medicinales o recreacionales. Aquellos signos aparecerán lo más temprano después de unas dos semanas, pero se pueden demorar mucho más, hasta varios meses.
Si en este tiempo la planta crece demasiado alta, se puede cortar o doblar la cabeza de la planta, o con una cuerda poco a poco tratar de doblar la planta hacia abajo sin que se rompa. Si se corta la punta de la planta (eso solamente se puede hacer mientras siga en vegetación), aquella no morirá, sino seguirá creciendo en dos tallos y no llegará a tener tanta altura, como una planta crecida puede llegar a tener dos metros o más. Si en este proceso el tallo o una rama rompa, se la erige de nuevo y se refuerza la parte doblada con cinta u otra cosa que le de estabilidad y la planta seguirá creciendo sin problemas. Cortar partes de la planta siempre le estresará por un rato, por lo que no se debería hacerlo cuando ya aparecieron los signos de sexo.
|
Hembra - felicitaciones! |
En el momento cuando aparece el sexo, se tiene que saber distinguir la hembra del macho. Para eso se tiene que observar la mitad superior de la planta cerca del tallo, exactamente donde salen las ramas del tallo. La hembra se reconoce fácilmente mediante unos pelos blancos que van a crecer entre tallo y ramas. Esos pelos crecerán hasta un centímetro de largo aproximadamente, son blancos y cristalinos. Aquellos pelitos formarán la flor, el cogollo.
El macho, en cambio, no tendrá aquellos pelos, sino pequeñas bolitas verdes de unos milímetros de diámetro, que contienen el polen y crecen en el mismo lugar. Aquellas en unas semanas se abrirán como pequeñas flores y dejarán caer polvo de polen, lo cual se ve lindo, pero no se puede fumar.
|
Macho - Qué mala suerte.. |
Para obtener marihuana de alta calidad se tiene que separar macho y hembra, para que el polen del macho no llegue a la flor de la hembra, lo que produciría semillas. Claro que para la producción de semillas y la reproducción de la planta, se debería justamente unir macho y hembra, pero para el consumo de la flor, es preferible no tener semillas, porque el efecto psicotrópico será menor.
Para eso, cuando se encuentra un macho entre las plantas, se lo debe cortar y botar de inmediato, antes de que se abran las bolsas de polen.
También puede que una planta desarrolle signos de sexo del macho y de la hembra al mismo tiempo, lo que se llama hermafroditismo. En este momento se tiene que decidir si botar toda la planta, realizar una cosecha de emergencia o quedarse con la planta y asumir las semillas en la marihuana, que, sin embargo, no se debe fumar.
No es conocida la causa exacta para el hermafroditismo, pero estrés para la planta como clima no adecuado, demasiado poca luz, irregularidades al regar o luces encendidas en la fase de oscuridad pueden ser indicadores.
Entonces, cuando se tiene plantas puramente hembras, la floración sigue avanzando y aparecerán más y más pelitos blancos, y empezarán a formar conglomerados de pelos en ramas y tallo. Aquellos son los cogollos que a la final serán cosechados y secados, porque no se debe fumar las hojas de la planta, sino la flor.
6. Fertilizantes
Mediante todo el tiempo de crecimiento y floración la planta consume diferentes nutrientes que se encuentran en la tierra, los cuales algún tiempo se van a acabar, por lo que se tiene que abonar la tierra. Aquel punto se reconoce en el color de las hojas, las cuales cambian de color si tienen escasez de nutrientes. Cuando, entonces, las hojas empiezan a volverse amarillas, significa que se debe ir a comprar abono y aplicarlo a la tierra. Aquello pasará durante el tiempo de crecimiento, más o menos temprano.
Existen diferentes tipos de abonos y cada uno indica los nutrientes que contiene. El Cannabis necesita sobre todo N (nitrógeno), P (fósforo) y K (potasio), pero también otros nutrientes en menor cantidad. Los abonos indican la relación de NPK en su empaque. Hay abonos para vegetación/ crecimiento y para floración; los de vegetación siempre tienen más nitrógeno que fósforo y potasio, los de floración tienen más fósforo que los otros.
Ahora se tiene que reconocer el nutriente que le falta a la planta, mediante el color de las hojas. Lo más común es que en la fase de crecimiento, antes de que florezca la planta, algunas hojas se vuelven amarillas, lo que indica falta de nitrógeno y se debe aplicar un abono de vegetación. Cuando la planta ya se encuentra en floración, las hojas se pueden volver violetas, lo que indica falta de fósforo y se tiene que aplicar abono de floración.
Hay fertilizantes minerales o químicos, que vienen en forma de granulados y polvos de color, difíciles de aplicar, porque fácilmente se pone demasiado, y hay fertilizantes biológicos como abono de lombriz o humus, que son preferibles para el cultivo en el jardín, porque no se puede sobre fertilizar la planta, lo que causaría graves problemas a la planta. Importante es también que el abono contenga una cantidad inferior de Mg (magnesio) y Cal (calcio), los que no contiene cada fertilizante. Aquellos abonos se aplican de la manera indicada en el empaque y después de un tiempo el color de las hojas debe haber vuelto a un verde sano y uniforme. Hay que considerar que los abonos biológicos libran a los nutrientes recién después de unas dos semanas, por lo cual se los debería aplicar con anticipación. Lo mejor es aplicarlo una semana después del trasplante de la pequeña planta a la maceta grande o al jardín.
7. La cosecha
Durante la floración de la planta, que puede durar unos dos a tres meses aproximadamente, habrán aparecido más y más de los pelos blancos en las ramas y sobre todo en la punta de la planta, de forma que las ramas ya no son tan delgadas como al inicio, sino son gordas y fuertes conformadas de cogollo y hojas. Con la ayuda de una lupa se podrá observar pequeños puntos blancos en los cogollos y en las hojas cercanas, que son la substancia psicoactiva de la marihuana que se conforma de varios componentes, pero sobre todo THC.
El punto de la cosecha viene después de unos meses. Para determinarlo con seguridad se debe mirar los pelos blancos en los cogollos, porque indican la madurez de la planta y cambian de color. Toda la planta después de la floración muere, por lo que las hojas más viejas cambian de color a amarillo e incluso pueden caer, igual como los pelitos blancos, que uno tras otro cambiarán de color blanco a café hasta desaparecer. Al mismo tiempo el cogollo se hinchará y aumenta la cantidad de cristales en la flor.
|
Ya se puede cosechar, o esperar un poquín... | |
Muchos manuales de cultivo de Cannabis indican que el momento adecuado para la cosecha es cuando la mayoría de los pelos blancos se hayan vuelto cafés (no todos) pero muchos cultivadores/as con experiencia recomiendan esperar unas semanas más, hasta que los pelos cafés hayan desaparecido y la flor está gorda y tiene la forma de una pequeña bolita cubierta de cristales en la parte donde estuvo antes el pelo café.
En este tiempo adicional, el cogollo no solamente se aumenta de tamaño y de cristales blancos, sino también se transforma el THC en otro componente de la marihuana, el CBD. Ya se podría haber cosechado antes, para obtener la mayor concentración de THC, pero la marihuana al consumirla podría dar un efecto incómodo de intranquilidad. Se debería hacer una pequeña pre cosecha para entender eso y dejar el resto de la planta madurar un par de semanas más. La planta más madura dará una cosecha de cogollos más grandes, con más cristales que darán un sabor más rico y con un efecto más tranquilo que normalmente no debería dar malos vuelos, gracias al CBD.
Es difícil saber exactamente cuándo es el momento para la cosecha, y se necesita experiencia para ello. Les dejo a ustedes la decisión del momento adecuado.
Cuando el momento haya venido, para cosechar la planta, se corta el tallo encima de la tierra y se la cuelga entera por un tiempo de una a dos semanas en un lugar oscuro y aireado para prevenir moho. La humedad del aire determina cuánto tiempo la planta necesita para secar, y lo más largo, lo mejor, porque será más suave en el sabor.
Antes de colgar la planta, se debe quitar todas las hojas, incluso las pequeñas en los cogollos. Lo más fácil con unas tijeras, se corta una hoja tras otra, de manera que solamente quedan los cogollos. Cuando la planta ya no tiene hojas está lista para secar por una semana, pero puede ser incluso más o menos que eso.
El momento cuando la planta está lo suficientemente seca es cuando las ramas se rompen y ya no se doblan. Al romperlas suenan ‘trac’. Si no hacen ‘trac’, no está lista aún!
Ahora ya se la podría fumar, sólo que el sabor no será tan agradable como después de otro mes de “curación”, en el cual se descompondrá el clorofilo en el material vegetal y dejará un sabor más dulce.
Para ello, y solamente después de este proceso tan desesperante será marihuana de alta calidad, se corta todos los cogollos de las ramas cuando aún no están totalmente secas, sino un poco antes (pero sí deben hacer ‘trac’) y se los pone en un contenedor de ambiente cerrado, como un frasco de vidrio sellado al aire o una funda ‘ziplock’. Se debe exprimir todo el aire de la funda y dejar la cosecha en la funda por un mes aproximadamente. En este proceso se debe abrir la funda o el contenedor cada par de días y sacar la cosecha por unos 15 minutos para que se vaya la humedad y la cosecha no se pudra, siempre dependiendo de la humedad que aún contienen los cogollos. Al abrir el contenedor se nota un olor a amoniaco, que es normal a la descomposición del clorofilo. Después de un mes estará perfecta para fumar, pero lo más tiempo que se cure a la cosecha, lo más rica será.
|
¡¡¡Esa es!!! |