LEGALIZAR MARIHUANA
¿Por qué razón?
¿Por qué razón?
Sin embargo, la marihuana es tratada como una terrible droga diabólica y cada año se invierte billones de dólares en la persecución de los consumidores.
¿Protege la prohibición a los niños?
Es totalmente justificado proteger a la juventud de posibles efectos negativos que podrían aparecer con el consumo de marihuana. La prohibición, en cambio, no ha alcanzado su meta principal, la cual es la disminución de la oferta y demanda.
Drogas, sobre todo cannabis, se encuentran más presentes que nunca y se las puede conseguir sin problemas. Los millones de consumidores ecuatorianos demuestran que la demanda no se deja influenciar por la prohibición.
La protección de la juventud, en cambio, sufre bastante bajo la ilegalidad. Las circunstancias del mercado negro tienen como resultado que los vendedores no se interesan ni por la calidad del cannabis, ni por la edad del cliente.
Basándose en el dogma de la abstinencia total, todos los esfuerzos de prevención pasan de lejos la realidad y las necesidades de los jóvenes y jóvenes adultos. El consumo siempre es considerado lo mismo que consumo problemático (abuso). Eso hace inverosímil a aquella forma de prevención.
El objetivo debería ser, mucho más, la educación hacia un pensamiento responsable y realista, para capacitar a la gente en tratar con cannabis de manera consciente y autodeterminada.
Ventajas de la legalización
¡La legalización del cannabis no eliminaría a los riesgos y efectos secundarios que la sustancia trae consigo!
Pero sí crearía la posibilidad de tratar con ellos abiertamente.
- Consumidores podrían informarse sobre la calidad y la concentración de la sustancia activa.
- Consumidores estarían protegidos de impurezas y diluyentes en el cannabis, los cuales pueden formar graves peligros para la salud.
- Se quitaría el suelo al narcotráfico.
- La protección de la juventud podría ser más efectiva, cuando la marihuana solamente se podría vender bajo circunstancias reguladas.
- El control social sería posible, igual que el aprendizaje social de estructuras consumistas no peligrosas.
- Nadie estaría obligado a esconder su consumo (problemático).
- El consumo problemático podría ser reconocido más rápidamente y respectivas ofertas de ayuda podrían ser más efectivas.
- El Estado hasta podría cobrar impuestos, muchos puestos de trabajo legal emergerían y los gastos altísimos para la policía y justicia por la prohibición no se darían.
Desde el punto de vista medicinal la prohibición es injustificable.
Aunque varios estudios realizados demuestran que el consumo de cannabis no es completamente inofensivo pero seguramente mucho menos dañino que por ejemplo el alcohol o el tabaco.
La hipótesis de que el cannabis es una primera droga que lleva a una posterior adicción hoy en día es considerada un mito por la ciencia.
Solamente queda la adicción psíquica de la que tanto se habla. Solamente un porcentaje pequeño de los consumidores desarrolla tal adicción, la cual se desarrolla a causa de problemas psíquicos y la adicción es más un síntoma de ellos que su causante.
Más problemático es que la marihuana puede hacer brotar psicosis que ya existía latentemente. ¡Nadie desarrolla una psicosis por consumir cannabis!
Una meta de la prohibición pocas veces pronunciada es la abstinencia total. Claro que en eso nunca se implica a las drogas legales.
Sobre la legalidad o ilegalidad se decidió en las llamadas “conferencias de opio”, donde las decisiones fueron tomadas generalmente por razones de poder, racionalmente no se puede entender las decisiones.
Creemos que una sociedad sin drogas no es ni realista ni deseable. Por razones democráticas y de libertad personal debería cada persona poder decidir sobre si quiere o no consumir drogas.
Los riesgos y problemas que puede traer consigo el consumo de cannabis u otras drogas existen bajo condiciones legales o ilegales. Dependen de varios factores: el tipo de droga, la manera y frecuencia del consumo y del entorno social.
A causa de la prohibición se suman otros problemas: El consumidor tiene que meterse en un ambiente criminal, no tiene información sobre la calidad de las drogas, y será criminalizado.
Para la sociedad la prohibición significa sobre todo más delincuencia y por lo tanto altos gastos para la policía y la justicia.
Legalizar marihuana – minimizar problemas
¡AHORA!